Ison de Sevadliza

El álbum debut de la artista Iraní nos arroja al rostro, desde sus primeros acordes, un profundo histrionismo y en es también en sus primeras palabras donde se postra un rumbo a seguir: “I’d weigh a million pounds if you were gravity” es una sentencia, una declaración que acompaña la estética de las 17 piezas que componen este ambicioso álbum donde el dolor, las perdidas y los encuentros son un constante motif que evidencia la encrucijada visceral y emocional de Sevda Alizadeh.

Algo de lo fascinante de este viaje íntimo y personal es la construcción de cada pieza, una pequeña historia y manifiesto sensorial apoyados en tensiones rítmicas con desenlaces inesperados. Apropiándose de elementos de trip-hop, de una electrónica experimental y de un maridaje idóneo del pop más glamoroso, la artista es capaz de crear mundos alternos, que si bien es cierto emanan de experiencias propias, se vuelven una proyección colectiva de una suerte de ansiedad y caos contemporáneo de las relaciones humanas. No con ello planteo que Sevadliza haya tomado un estandarte para denunciar y evidenciar condiciones que nos atañen a todos, pero sin duda ese reflector que asoma a las aristas más oscuras de nuestra humanidad le confieren un lugar especial.

Tantas y diversas piezas, tanta ambición a lo largo de 17 paisajes sonoros en los que su voz flota sobre dulces melodías como en Amandine Insensible, se vuelve fantasmagórica en Shahmaran, se entrelaza con el brokenbeat en Hero o se vuelve ostentosa y sedosa en Replaceable. En ese sensible y perfecto binomio de música y letras que ha construido con profunda pasión existe también un deseo invisible de conexión del colectivo, al menos en su faceta de inconsciente y más etérea manifestación.

Sevadliza se alza con esta su primera entrega, como una artista completa en pleno dominio de su lenguaje pletórico de intenciones y con un profundo alcance a diferentes mentes e ideologías. Ison es una invitación de 70 minutos a sentir desde lo profundo, a liberarse de prejuicios y preconcepciones de lo real e imaginario y beber de esta fuente llamada creación.